23.4.12

Carta de Correa a Santos argumentando porque no concurre a VI Cumbre de las Américas


Rafael Correa
Señor Doctor Juan Manuel Santos
Presidente Constitucional de la República de Colombia 
Estimado Presidente y amigo: Valoro y agradezco profundamente su gentil y reiterada invitación a la VI “Cumbre de las Américas”, a celebrarse en la hermosa Cartagena de Indias los días 14 y 15 de abril. Lamentablemente, pese a que en la V Cumbre de las Américas, celebrada en Trinidad y Tobago del 17 al 19 de abril de 2009, se rechazó la incomprensible exclusión de la República de Cuba de las cumbres americanas, una vez más, este país hermano no ha sido invitado. Por definición, no puede denominarse “Cumbre de las Américas” a una reunión de la cual un país americano es intencional e injustificadamente relegado. Se ha hablado de “falta de consenso”, pero todos sabemos que se trata del veto de países hegemónicos, situación intolerable en nuestra América del Siglo XXI. De igual manera, es inaceptable que en estas cumbres se soslayen temas tan fundamentales como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la aberrante colonización de las Islas Malvinas, los cuales han merecido el rechazo casi unánime de las naciones del mundo. Jamás buscaríamos ocasionar el más mínimo problema ni a su gobierno ni a nuestra querida Colombia.

Se trata, como decía Bolívar, de sentir verdaderamente que la Patria es América, y en algún momento comenzar a denunciar y enfrentar con fuerza estas, repito, intolerables y hasta aberrantes situaciones. Por ello, después de haber reflexionado detenidamente, he decidido que, mientras sea Presidente de la República del Ecuador, no volveré a asistir a ninguna Cumbre de las “Américas”, hasta que se tomen las decisiones que la Patria Grande nos exige. 

Nuestros pueblos bien pueden cansarse de que sus mandatarios estén en tantas cumbres, mientras todavía existen demasiados abismos por superar, como la pobreza e inequidad que todavía mantienen a América Latina como la región más desigual del mundo; la ineficaz estrategia de lucha contra el problema mundial de las drogas; la profunda transformación del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, hoy celador de intereses ajenos a sus principios fundacionales; la vigencia de una verdadera libertad de expresión que no se encuentre reducida a los intereses de los negocios dedicados a la comunicación social; o, la completa supremacía del capital sobre los seres humanos, como lo demuestra la crisis hipotecaria en España, que afecta a centenares de miles de ciudadanos, entre ellos muchos migrantes latinoamericanos. 

Esperamos que nuestra ausencia sea una cordial invitación a debatir lo esencial y a actuar en consecuencia, ratificando el aprecio y respeto que sentimos por todos nuestros colegas, Jefas y Jefes de Estado del Continente, queridos amigos con quienes compartimos sueños de mejores días para nuestros pueblos. Deseamos, por el bien de la región y del mundo, que la Cumbre de Cartagena sea exitosa. El deseo de acompañarles es enorme, sólo superado por la firmeza de nuestras convicciones. 
¡Hasta la victoria siempre! 
Rafael Correa Delgado
Presidente Constitucional de la República del Ecuador 
Quito, abril 2 de 2012.

19.4.12

El CENLA

Con la creación del CENLA (Centro de Estudios Nacional y Latinoamericano, entidad sin fines de lucro, pretendemos aportar a la construcción de una cultura que contribuya a profundizar el modelo nacional, popular y latinoamericano que hoy tenemos, como antesala de un nuevo tipo de sociedad.
Este espacio se plantea la construcción de ideas y análisis e iniciativas de debate para contribuir al necesario cambio de época.
El neoliberalismo ha creado un paradigma destinado a dejar en manos del capital concentrado, el destino de gran parte de los países del planeta, que hoy tambalea producto de la desenfrenada especulación financiera.
En Latinoamérica, su accionar penetró todos los intersticios de la sociedad y del Estado, con el propósito de achicarlo y ponerlo a su servicio detrás del mayor lucro.
Hoy hay Estados del Cono Sur que están librando batallas en función de imponer un pensamiento nacional, basado en los principios nacionales e internacionales que les permita resolver los problemas sociales del campo popular y viabilice el paso a una sociedad de nuevo tipo.
Por lo tanto es condición fundamental que al modelo le aportemos ideas que lo ayuden a consolidar y profundizar lo realizado, con miras a la necesaria segunda independencia.
La afirmación de la Soberanía Nacional, el fortalecimiento de las estrategias reginales, en lo político, en lo económico, en lo militar y financiero, la preservación de los recursos naturales, el salvaguardar la Paz, profundizar los Derechos Humanos y Sociales, rechazando las ingerencias e imposiciones de los poderes transnacionales, debe contribuir a articular el proyecto de la gran patria latinoamericana que soñaron nuestros Libertadores.
Para ello hay un desafío cultural: pensar, elaborar caminos y participar en la imprescindible convergencia de los sectores del campo popular hacia este objetivo común, pleno de sueños compartidos que nos convoca la realidad Argentina y Latinoamericana de hoy.


Buenos Aires, 18/8/2011